¡VOY A CRUZAR LA
FRONTERA!
De un lado o del otro, desde adentro el miedo y la duda,
desde afuera la perspectiva puede ser distinta, ventaja, compasión y mayor
esperanza.
El carácter se desarrolla más en tiempos de dificultad, las
épocas de comodidad nos hacen descansar en una seguridad externa que nos genera
confianza, épocas en las que pensamos que nada adverso podría sucedernos.
Pasar al otro lado pareciera ser la salida, una perspectiva
valida y comprensible; de alguna manera todos buscamos la seguridad; sin
embargo, como agentes de cambio, portadores de profundas verdades que pueden traspasar cualquier frontera, debemos preguntarnos, ¿qué llevamos al salir y que traemos al entrar? ¿Podrán
salir todos?, o ¿ habrá que traerles lo que necesitan?
Más bien es ahora nuestra condición espiritual, lo que debe
determinar nuestro avance, la expansión dentro de nosotros requiere que
profundicemos para hacer crecer nuestro hombre interior, hacerlo traspasar cualquier
límite que impide la manifestación del
hombre espiritual. Solo el quebrantamiento, o sea la separación del hombre
externo, porque “quebrantar es separar las partes de un todo”; solo así es
posible cruzar la frontera de lo
natural y venir desde adentro a enfrentar la adversidad,
dirigidos por el Espíritu de Dios que habita en nosotros.
En Dios está la vida, y la vida de Dios está en nuestro
interior, impartida por la fe en Cristo Nuestro Señor, allí no habita el miedo
y Su Soberanía nos hace vivir confiados.
Oremos al Señor… “Para
que os de conforme a sus riquezas en gloria, el ser fortalecidos con poder en
el hombre interior por su Espíritu” Efesios 3:16.
¡VOY A CRUZAR LA
FRONTERA!
Pastor Roger Blanco