martes, 22 de agosto de 2017

Voy a cruzar la frontera

   
¡VOY A CRUZAR LA FRONTERA!

De un lado o del otro, desde adentro el miedo y la duda, desde afuera la perspectiva puede ser distinta, ventaja, compasión y mayor esperanza.

El carácter se desarrolla más en tiempos de dificultad, las épocas de comodidad nos hacen descansar en una seguridad externa que nos genera confianza, épocas en las que pensamos que nada adverso podría sucedernos.

Pasar al otro lado pareciera ser la salida, una perspectiva valida y comprensible; de alguna manera todos buscamos la seguridad; sin embargo, como agentes de cambio, portadores de profundas verdades que pueden  traspasar cualquier  frontera, debemos preguntarnos, ¿qué llevamos al salir y que traemos al entrar?  ¿Podrán salir todos?, o ¿ habrá que traerles lo que necesitan?

Más bien es ahora nuestra condición espiritual, lo que debe determinar nuestro avance, la expansión dentro de nosotros requiere que profundicemos para hacer crecer nuestro hombre interior, hacerlo traspasar cualquier límite  que impide la manifestación del hombre espiritual. Solo el quebrantamiento, o sea la separación del hombre externo, porque “quebrantar es separar las partes de un todo”; solo así es posible  cruzar la frontera de lo natural  y  venir desde adentro a enfrentar la adversidad, dirigidos por el Espíritu de Dios que habita en nosotros.

En Dios está la vida, y la vida de Dios está en nuestro interior, impartida por la fe en Cristo Nuestro Señor, allí no habita el miedo y Su Soberanía nos hace vivir confiados.

Oremos al Señor…  “Para que os de conforme a sus riquezas en gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu” Efesios 3:16.

¡VOY A CRUZAR LA FRONTERA!


 Pastor  Roger Blanco

miércoles, 2 de marzo de 2016

A cuál velocidad avanzamos

A cuàl velocidad avanzamos?

Todos los seres humanos  estamos expuestos a las complicaciones de la cotidianidad de la vida, una sociedad cada vez más agitada y dependiente de un ritmo impuesto por el modernismo, por el cual hay que andar acelerando continuamente para mantenerse dentro de la corriente y sostener el “avance” que se nos demanda.

Con la velocidad a la que este sistema llamado mundo avanza, al hombre se le “desprenden”  los valores que dan sentido eterno a la razón por la que estamos aquí en la tierra; entre baches, saltos, obstáculos, curvas cerradas y abiertas hay que acelerar a fondo para poder “avanzar”, y el  viento recio que pega en proporción al esfuerzo por alcanzar metas terrenales, hace que lo verdadero se vaya quedando atrás, así se dejan en el camino: la fe, la paz, el gozo, la paciencia y el amor; virtudes que nos han sido otorgadas por nuestro Creador.

Dios nos llamó, a todos, para que cumplamos propósitos de vida plena aquí en la tierra, disfrutando del fruto apacible de una relación directa con su presencia, entretanto que avanzamos a su encuentro en la eternidad; pero, al ritmo de su voluntad, así es como vamos a llegar a tiempo, cargados de toda buena dadiva para entregarle cuentas por haber cumplido aquí, con lo que nos encomendó hacer.

Decía el predicador: “Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aún de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos”. Eclesiastés 9:11-12.

El Apóstol Pablo nos enseñó que avanzaba sin temor, sin pausa y sin prisa en pos de lo supremo, a pesar de todo lo tormentoso del camino que le esperaba; así en su discurso en la ciudad de Mileto (cuna de los grandes filósofos griegos) declaró: “ Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera  con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús”, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios Hechos: 20:24.

Detengamos a meditar en esto: ¿estamos avanzando a la velocidad que permite oír la voz del que nos llamó? ¿Estamos  imprimiéndole a nuestras vidas una velocidad impuesta por el acelerador de este mundo, por nuestra propia prudencia, por nuestra propia ambición, por nuestra propia fortaleza, por nuestros propios anhelos, por nuestros propios temores, por nuestra propia ansiedad?

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:1-2

Dios te bendiga!
Roger Blanco

viernes, 1 de mayo de 2015

Editorial


Agradezco la atención que has tenido para con mis publicaciones, ha sido para mí una experiencia enriquecedora, y permíteme la expresión: “un sueño que me ha quitado el sueño”; para referirme al gran anhelo en mi corazón por escribir ideas, opiniones, investigaciones y análisis; dentro del contexto de los temas relaciones con la fe Cristiana.

Me he propuesto desarrollar estos artículos partiendo de un Principio: “El conocimiento cuya fuente es Dios, nos hace libres del mundo y de nosotros mismos”. Creo profundamente en esto, creo que todo cristiano cabal y sabio debe proyectarse ante el público, como alguien bien informado, conocedor de todo tema relacionado con su fe, disciplinado e intelectualmente superior por sus conocimientos espirituales, pero a la vez humilde y respetuoso, no dando ocasión para que se le señale de “torpe”, cerrado, ignorante o loco.

En cada generación, el cristianismo enfrenta el problema de aprender a hablar de manera significativa a su propia época; por lo que debemos tener una buena comprensión de los cambios en las situaciones existenciales con que la iglesia tiene que enfrentarse; de manera que estamos comprometidos a no conformarnos con conocer la verdad, sino a poder  transmitirla en toda su esencia y esplendor, cual gran tesoro que heredarán las generaciones por venir, entendidos además, en la escatología Bíblica, que nos promete una trascendencia desde esta vida terrenal; me gozo en decir: entretanto que vamos nos vaciamos, y así el camino nos llena y  seremos fuente inagotable para el crecimiento de muchos”.

En-Rogel, es una fuente de agua al sur de Jerusalén, donde se unen el valle del Cedrón con el de Hinom;  ubicada en la frontera entre Judá y Benjamín. A este lugar llegaba mucha gente sola y en caravanas enteras, con cubos, con jarras, con odres; descansaban y partían reabastecidos. La historia se repite y  http://en-rogel.blogspot.com siempre será un sitio de encuentro; para esperar, para ser probados;  para observar, descansar y tomar decisiones, aunque toda la vida es ya una prueba para la fe y rectitud del hombre."

Es mi deseo te sea útil en el desarrollo de una enseñanza pertinente, y argumentes con denuedo, para que como dice la Escritura: "…..presentemos defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en nosotros.".  1 Pedro 3:15.

He estado publicando acerca de los conflictos en el medio oriente, los cuales siempre son noticia de primera línea, pues desde que Israel ha existido, su sola presencia es motivo de odios irreconciliables; ya sea que se trate de los egipcios, amalecitas, madianitas, moabitas, amonitas, filisteos, asirios, babilonios, persas o romanos; pero, ¿qué tanto conocemos sobre los orígenes de tan marcadas diferencias entre Árabes e Israelíes, porqué de estas guerras y hacia donde creemos conduce todo esto?

¿Hebreos, Semitas, Judíos, Israelitas?  ¿Son lo mismo?  Pues conocerás a la luz de las Sagradas Escrituras, que no solo los Judíos e Israelitas son Semitas, que todos los Israelitas son semitas y que los árabes también son semitas, así como muchas otras razas del oriente medio también son semitas, y que no todos son judíos, pués son Judíos solamente los que descienden de Jacob-Israel, además, no todos son Hebreos pues ni los Camitas ni los Jafetitas vienen de Heber, “del que cruzo del otro lado”, en Abraham el primer Hebreo.

Espero disfrutes todo este trabajo, bienvenido a: http://en-rogel.blogspot.com/   Consulta: Reflexiones-Historia-Actualidad-Estudios-Sabias que. Marca las opciones en"Reacciones" y déjame
tus comentarios al final de cada artículo.


Tu hermano y amigo; Pastor-Maestro: Roger Blanco

viernes, 3 de octubre de 2014

La manzana de la discordia


El diccionario nos define la palabra discordia, para referirse a todo lo que implica: oposición, desavenencia de voluntades o diversidad de opiniones, sus formas sinónimas se expresarían como: Disconformidad, Divergencia, Desafección, Oposición, Contradicción, Conflicto, Discordancia, Antagonismo, Herejía y Apostasía.

Cuando las notas musicales son discordantes, significa que la armonía musical no se logra, en cambio cuando los “acordes musicales” se mantienen, las notas resultan agradables al oído, y la música se puede disfrutar. La perfecta sincronía de los movimientos de una maquinaria estarán “acordes” a la función de movilidad para lo cual fue diseñada.

La manzana de la discordia” es una expresión muy difundida que hace referencia a la manzana dorada que, según la mitología griega, la diosa Eris (Ερις, “disputa”) destinó “para la más bella” en la boda de Peleo y Tetis, encendiendo una disputa entre Hera, Atenea y Afrodita que terminaría llevando a la Guerra de Troya, Así, la «manzana de la discordia» se convirtió en lo menos ofensivo para sostener un argumento, o para un asunto menor que podía llevar a una gran disputa.

Debido a su actuación, la diosa romana equivalente a la griega Eris fue bautizada: "Discordia". Además, en alemán y neerlandés esta expresión se usa coloquialmente muy a menudo, literalmente  como “manzana de la riña”.

¡Asombrosas definiciones! , para poder referirnos con mayor comprensión a toda obra de maldad que ha estado presente en el mundo, haciendo oposición a los planes de Dios establecidos.

Así mismo, comprendemos, que es en el corazón, donde opera este laboratorio maléfico, contradictorio, discordante, hereje,  antagónico y apostata, disfrazado con apariencia de pureza y gran valor, pero que esconde las peores intenciones.

Santiago Apóstol decía: ¿de dónde vienen las guerras  y los pleitos entre vosotros? No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?  Stg 4:1, refiriéndose al origen del pecado, a la carnalidad y al espíritu contencioso, donde lo que hay son malos deseos.   

Proverbios 17:3. “El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; pero Jehová prueba los corazones, 4, el malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha la lengua detractora.”  

Proverbios 6:19 “El testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.”

La discordia, comprendida así, nos muestra todo el alcance de la obra destructora que va directo a sembrarse en el corazón del hombre, para permanecer generación tras generación generando guerras y conflictos que solo traen destrucción. Identifiquémosle como un principado de maldad que permanece operando, haciendo oposición a los designios de la voluntad de Dios.

De familias desunidas, de familias atacadas por Satanás es que nacen los problemas de las sociedades, de las naciones. Ismael, padre de los árabes miraba con recelos a su hermano Isaac. Desde entonces ambas naciones se odian y no se pueden ver, aunque son hermanas del mismo Padre.

Sin embrago con todo esto, se cumplirá la Palabra  de Dios y la escatología Bíblica mostrada en los anuncios proféticos, seguirá cumpliéndose a pesar de toda oposición y Cristo Nuestro Señor gobernará este mundo.

Nosotros los que creemos. “Seamos solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vinculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y en todos”. Efesios 4:3-6

Nadie se pone en acuerdo si tiene a la diosa Eris llàmese tambièn Discordia en su corazón, tiene que estar en paz, para vivir la perfecta comunión, recibiendo la presencia del Santo Espíritu de Dios, y que habite Cristo por la fe en su  corazón.

Dios te Bendiga.
Tu Hno. Roger Blanco

miércoles, 1 de octubre de 2014

Dos hijos, un Padre, una gran discordia, dos grandes naciones.

Dios dijo a Agar que iba a levantar una gran nación de Ismael, una nación de cazadores, de guerreros, de arqueros y Dios le dijo a Abram que sobre él se levantaría otra gran nación, la nación judía. Así que tanto Ismael como Isaac iban a ser bendecidos.

Cuando Agar queda embarazada, mira a su Señora con desprecio (Gen. 16:4-9) con envidia, y como Saraí la afligía, la oprimía, la maltrataba, Agar decide huir al desierto. En el desierto recibe al ángel del Señor que le dice que regrese a la casa de Abram, que sea sumisa a Sara, que vuelva a servirle a su Señora.

El ángel le dice que ella dará a luz a un niño que se llamará Ismael.(Dios oye), pues Dios había escuchado su aflicción. El ángel le dice que sobre Ismael Dios levantará una gran nación, que Ismael será un diestro arquero, un valiente guerrero. Entonces Agar regresa a la casa de Abraham y vuelve a ser sumisa y le sirve a Sara.

Y dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
Génesis 16:9

Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará,
Génesis 16:11-12

El ángel que Dios envió a Agar quien lloraba en el desierto y huía de Sara le llevó un mensaje profético que muy pronto tendrá su cumplimiento.

Dios le prometió a Agar que su hijo Ismael sería un gran guerrero muy fiero, Sobre Ismael se levantaría una gran nación, una nación muy numerosa.

En estos versículos Dios a través del ángel le declara a Agar que los descendientes de Ismael levantarán un reino que sería contra todos y todos contra él. Ese reino, en el cual el rey reinará en medio de sus hermanos, es el imperio del anticristo. El anticristo será un descendiente de Ismael que logrará la unión de su pueblo y que reinará en medio de todos los árabes. Ese reino se levantará contra todos y todos irán contra él.

La situación en el hogar de Abram empeora al nacer Isaac. La vida para Agar y su hijo Ismael se hace insoportable. Las relaciones entre la sierva y Sara se tornan muy difíciles a causa de los niños. Ismael que le lleva 14 años a Isaac comienza a burlarse de Isaac. Sara no soporta las humillaciones y le reclama una vez más a Abram y le pide que eche a su sierva Agar de la casa.
Entonces Abram contristado consulta a Dios.

Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.

Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.

Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac será llamada descendencia.
Génesis 21:9-12

Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente.
Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho y la despidió. Y ella salió y andando errante por el desierto de Beerseba.
Génesis 21:13-15

Definitivamente en este momento se estableció la supremacía de Isaac sobre Ismael. Sería en Isaac que Dios le daría la descendencia a Abraham. Isaac sería el elegido de Abram e Ismael sería echado del hogar con su madre Agar. Las burlas del niño, la mofa, el menosprecio fueron las causas para que Abram tomara la decisión de echarlos del seno familiar.

Agar sufría por causa de la actitud del Ismael. Ciertamente que se hizo imposible que ambos niños permanecieran juntos, entonces vino la división, la separación, ya la raíz de la discordia había crecido y jamás se volvería a tener paz entre los descendientes de Isaac y los descendientes de Ismael.

Ahora encontramos a Agar vagando por el desierto, el pan y el agua se han terminado, sólo ella espera la muerte. El dolor la consume, la desesperación, el rechazo de Abram y la maldad de su señora. Ella había sido obediente al regresar a la casa, pero en vez de que la situación mejorara la misma había empeorado desde el nacimiento de Isaac.

Ahora Agar no quiere ver morir a su hijo, así que lo abandona a la suerte.

Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.
Génesis 21: 15-16

La escena era agobiante, terriblemente triste. Agar estaba destrozada. Ya no tenía agua, el odre estaba seco y el efecto de la sed se hacía sentir. Luego de vagar por el desierto encontró un arbusto y colocó al joven Ismael bajo el mismo y ella se movió enfrente del arbusto, a distancia de un arco, para no ver morir a su hijo.

Era algo injusto para ella, Ismael era el hijo mayor de Abram, y no era justo que la echaran así de la casa. La pena, el sufrimiento, el dolor la consumía. Y mientras pensaba en la muerte de su hijo, mientras pensaba que estaba sola en medio del desierto, sin posibilidad alguna de sobrevivir, Dios se acordó de ella al escuchar los gritos del niño.


Isaac e Ismael. La Biblia y El Corán

Isaac e Ismael.  La Biblia y El Corán

Para explicar el odio desde siempre

El otro pueblo semita es, como hemos mencionado ya, el árabe, que como el judío, clama descender de Abraham, pero no a través de la línea Isaac-Jacob, sino de la línea de Ismael, el hijo mayor de Abraham pero ilegítimo, habido con la esclava Agar.

Una descendencia que recoge el propio Corán, el libro sagrado del islam que fue predicado a los árabes antes que a ningún otro de los muchos pueblos que luego se islamizarán:

“Y cuando hicimos de la Casa lugar de reunión y de refugio para los hombres. Y: “¡haced del lugar de Abraham un oratorio!” Y concertamos una alianza con Abraham e Ismael: que purificaran mi Casa para los que dieran las vueltas [referencia a los giros rituales que dan los fieles alrededor de la Kaaba], para los que acudieran a hacer un retiro, a inclinarse y a prosternarse” (Coran. 2, 125).

El versículo coránico halla su base bíblica en el libro del Génesis donde leemos como Dios promete a Agar, su madre: “Levanta al chico y tenle de la mano, porque he de convertirle en una gran nación” (Ge. 21, 18).

De hecho, cuando Dios firma su alianza con Abraham, Ismael es todavía su único hijo, tanto que en cumplimiento de la alianza, lo circuncida en idéntico día que él mismo se circuncida (Gn. 17, 23-27).
Ismael, expulsado de la casa de su padre una vez que la otrora estéril Sara ya ha tenido a Isaac, tendrá, al igual que su sobrino Jacob, doce hijos: Nebayot, Quedar, Adbeel, Mibsán, Mismá, Dumá, Masá, Jadad, Temá, Yetur, Nafís y Quedmá. (Gn. 25, 13-15).

La propia Biblia explica donde se establece Ismael:
“Ocupó desde Javilá hasta Sur, que cae enfrente de Egipto, según se va a Asur. Se estableció enfrente de todos sus hermanos”. (Gn. 25, 18).

La palabra “semita” como hemos enunciado arriba, identifica a uno de los pueblos semitas, el judío, y pero el termino “antisemitismo”, no se refiere a una fobia contra todos los pueblos semitas, sino sólo contra los judíos, algo que quizás halle su explicación en el hecho de que, contra el pueblo judio se ha desatado un repudio histórico, con una persecución que se ha desarrollado durante la edad Media y aún después, y cuya más atroz manifestación tuvo lugar en la Alemania nazi de mediados del siglo XX. Tanto así que cuando se ha de definir “antisemita”, el Diccionario de la Real Academia lo hace así:

             1. adj. Enemigo de la raza hebrea, de su cultura o de su influencia.

Algo en lo que, por cierto, no se muestra muy coherente el Diccionario, al definir como “antisemitismo” lo que según su propia definición debería ser “antihebreísmo”, palabra que,  no recoge  la Real Academia.


Por otro lado el nombre de Ismael significa “Dios oye” y quiere decir que Dios vió el trato injusto de Agar por parte de Abram y Saraí, y reaccionó frente a él. Ese “nombre” (Ismael)  es un juicio contra Abram, que revela que Dios aborrece cualquier injusticia.

Ismael, junto con sus condescendientes, sería un hombre de contienda, poder y valor. Su deseo de contienda pudiera usarse en una lucha por Dios o contra El. La elección sería suya

Fuente:
Prof. Lucas Jordán.

Biblia de Estudio La vida Plena

Un asunto del corazón que ha trascendido

Un asunto del corazón.

Desde que tenemos memoria, hemos escuchado sobre los conflictos en el oriente medio, Israel, Palestina, franja de Gaza, Cisjordania, territorios ocupados, bombardeos, etc; un conflicto que ocupa siempre el primer lugar en los noticieros internacionales. Su origen para muchos se debe a razones políticas, económicas y/o religiosas.

Sin embargo cuando escudriñamos en las Sagradas Escrituras (Gen.Cap.16-17-18 y 21)  llegamos a un entendimiento pleno de las verdaderas motivaciones, y  no puedo evitar dirigir mi atención hacia los asuntos del corazón, pués sí, en efecto, no era una lucha que se inició en el contexto de lo que hasta ahora se ha desencadenado territorialmente, no hubiera podido medirse en aquel entonces el alcance de lo que fue sembrado en la forma de una cruel discriminación, que diabólicamente entró a dividir  la voluntad de los corazones; generándose un problema familiar muy particular.

Revisando la historia encontramos que : Abram abandonó su tierra, su familia, y sus dioses para caminar por fe cuando Jehová Dios lo llamó. Tenía entonces 75 años y  Sara 65. Habían pasado 367 años después del diluvio.

Cuando Abram tenía ochenta y seis (86) años nació Ismael engendrado en Agar su sierva (ver Gen 16:15-16). Y Cuando nació Isaac, Abram contaba cien (100) años (ver Gen.21:5). De manera que tenía entonces Ismael 14 años cuando nació Isaac.

Ismael no era el heredero de Abram, sino que el heredero fue Isaac. Así que ya había sido sembrada la semilla de la discordia, pues Ismael era el mayor de los hijos de Abram, además Isaac era el hijo de Abram y Sara su esposa,  e Ismael era el hijo de Agar la sierva.

Es en ese contexto que debemos ver el origen de la disputa entre judíos y árabes. De la misma forma como se sintió Caín cuando Dios no se agradó de su ofrenda, así debió sentirse Agar, cuando Abram prefirió al hijo de Sara y la echó de la casa, (Gen 21:8). Pero Dios le había dicho a Abram que hiciera todo lo que Sara le dijera, por tal razón fue que Abram echó a Agar y a su hijo del hogar.

Se había creado una situación de celos, menosprecio, de burla, de abuso de autoridad. Agar fue abandonada con su hijo en el desierto mientras que Sara disfrutaba de todos los bienes junto a su esposo.

Las raíces de los problemas entre los árabes y los judíos hay que buscarlas en la familia de Abram. Es aquí donde comienza esa disputa. Es una situación familiar, una situación entre hermanos.

Ismael se sintió rechazado por su padre quien escogió a Isaac y no a él. Es una historia de burlas, de rechazo, de venganzas. Era el mismo espíritu que había atacado a la familia de Adán, a la familia de Noé, a la familia de Abram, de Isaac y de Jacob. Es el mismo espíritu que ataca a las familias de hoy sembrando la discordia, la división y la maldad entre los hermanos, entre los hijos y los padres. Es el mismo espíritu que hace que miles de hogares sean destruidos. Eso no ha cambiado ni cambiará.

Así que Satanás hace lo mismo con la familia de Abram. Trata y logra sembrar la discordia entre los dos hijos de Abram, entre Ismael, el mayor e Isaac el menor.

Siembra el menosprecio y la burla en Ismael. Y esta burla ocasiona enojo en Sara, quien ordena a Abram que eche a su esposa Agar y a su hijo de la casa.

Satanás volvería a atacar a la familia de Isaac. Logra sembrar el odio, la venganza, el engaño, la envidia, la soberbia, la maldad, la idea del crimen en Esaú, hermano mayor de Jacob.

De familias desunidas, de familias atacadas por Satanás es que nacen los problemas de las naciones. Ismael, padre de los árabes miraba con recelos a su hermano Isaac. Desde entonces ambas naciones se odian y no se pueden ver, aunque son hermanas del mísmo padre.

Y esa lucha que muchos no entienden y que buscan sus raíces en problemas políticos no cesará hasta el final de los acontecimientos. El odio de los árabes es de tal magnitud que le niegan el derecho a Israel a existir como estado y quisieran ver al pueblo judío desaparecer del planeta.

Ismael no era el heredero de Abram, sino que el heredero fue Isaac. Así que ya había sido sembrada la semilla de la discordia, pues Ismael era el mayor de los hijos de Abram, además Isaac era el hijo de Abram y Sara e Ismael era el hijo de la sierva.

Dos familias, dos hijos, un problema que ha persistido durante casi 4000 años.

Lo que existe entre árabes y judíos es la maldad que habitó en el corazón de Ismael, de Agar, de Sara, de Abram y de Isaac. Fueron hechos prisioneros del celo, de la envidia, de la burla, de la injusticia. Se dejaron llevar por cuestiones vanales. Dios quiso ser justo y bendijo a ambas naciones, pero ellos no actuaron como Dios había ordenado. Dios le dijo a Agar que volviera y fuera fiel a su señora, y ella lo hizo, pero luego fue echada de la casa. Ese desprecio de Sara por Agar y su hijo sembró la discordia,

Esa guerra familiar fue la causa para la división. Si eso no hubiera existido, si Sara no hubiera actuado así, si Agar hubiera hecho lo que Dios le dijo que hiciera, hoy no habría dos naciones que se odian, hoy estarían sirviendo al mismo Dios, al Dios de sus padres, al Dios de Abram.


Fuente:


lunes, 15 de septiembre de 2014

El Judaismo

El Judaísmo 

De acuerdo al artículo anterior, en el que nos planteamos algunas definiciones que permiten la comprensión del actual conflicto entre Árabes e Israelíes; hemos podido entender que:   Todos los Israelitas son semitas, los árabes son semitas y muchas otras razas del oriente medio también son semitas, y que no todos son judíos, son Judíos solamente los que descienden de Jacob-Israel, así como también que no todos son Hebreos pues ni los Camitas ni los Jafetitas vienen de Heber, “del que cruzo del otro lado”, en Abraham el primer Hebreo.

En la historia del pueblo de Israel, luego de la división del reino de Salomón, las doce tribus formaron dos reinos hebreos: Judá e Israel. La casa de Judá, incorporó a la tribu de Benjamín, y ambas formaron la Casa de Judá. A ella en la actualidad se la conoce como pueblo judío, localizándosela tanto en Israel como en otros ochenta países del mundo. Las diez tribus restantes estarían todas aún dispersas pero sin haber logrado conservar sus raíces hebreas.

En Israel habitan 6.342.000, en Estados Unidos: 5.425.000, en Francia 480.000, en canada: 375.000, en el Reino unido 291.000, en Rusia 194.000, entre otros muchos países más.

Los judíos son mencionados con frecuencia como el pueblo elegido por Dios. Esto no significa que ellos sean de ninguna manera considerados superiores a otros grupos. Los versos de la Biblia tales como Éxodo 19:5 simplemente dicen que Dios ha elegido a Israel para recibir y estudiar la Tora, para adorar solo a Dios, para descansar en el Sabbath, y para celebrar las festividades. Los judíos no fueron elegidos por ser mejores que otros; ellos simplemente fueron elegidos para recibir más responsabilidades difíciles y más onerosos castigos si fracasan.

En la actualidad puede ser Judío además aquel que se convierte por convicciones y se somete a la preparación para el conocimiento de la Tora entre otras costumbres, abrigando así el Judaísmo. Así como encontramos que en el primer siglo, muchos judíos se convirtieron al cristianismo, por eso se consideró a los primeros cristianos una secta del judaísmo, siendo perseguidos, arrestados y asesinados, y de ellos muchos fueron vueltos a las viejas prácticas del culto judío, negando la fe en el Señor. 

Se identifican cinco grupos de judíos: Ellos son Ortodoxos, Conservadores, Reformistas, Reconstruccionistas y Humanistas. Las creencias y requerimientos en cada grupo difieren dramáticamente.

Actualmente se considera "Judío", aquel que se convierte a la religión Judía, pero no en una congregación mesiánica sino en una Sinagoga Judía, donde se practique la Religión Judía, y como es sabido, el Judaísmo así descrito no es la continuidad de lo que hubo en el primer  siglo en Israel. 

Debemos saber además que todas las formas de "Judaísmo" son una "religión" y no es la continuidad de Israel, ni la identidad hebrea de Israel, de modo que el "rechazo" es por la "religión" y no por la "genética".

El odio manifestado hacia los judíos se presenta en varios aspectos:

Aspecto Religioso: los cristianos siempre han acusado a los judíos de matar a Jesús (con la complicidad romana), y ya sabemos la importancia de la religión en los países por los que los judíos han tenido que vivir como consecuencia de la diáspora.

Aspecto de la Supremacía: algunos dicen que durante siglos los judíos han presumido de ser los elegidos del Señor.

Aspecto de Inferioridad: También se les ha odiado, por inferioridad, aludiendo que los judíos son una raza inferior, además de que como ya sabemos que judío no es una raza, ya que siempre te quedará la opción de reconvertirte.

Los 613 mandamientos encontrados en Levítico y otros libros, regulan todos los aspectos de la vida judía.

Los Diez Mandamientos, como se mencionan en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21, forman una breve sinopsis de la Ley.

El Mesías (el ungido de Dios) llegará en el futuro y reunirá nuevamente a los judíos en la tierra de Israel. En ese tiempo, habrá una resurrección general de los muertos. El Templo de Jerusalén, que fue destruido en el año 70 d.C., será reconstruido.

martes, 9 de septiembre de 2014

La Oración del Padre Nuestro

La Oración del Padre Nuestro:

En cada generación el cristianismo enfrenta el problema de aprender a hablar de manera significativa a su propia época; este problema no puede ser resuelto sin que se tenga una previa comprensión de los cambios de las situaciones existenciales con que la iglesia tiene que enfrentarse, y que se originan en gran medida en las pretensiones filosóficas que dominan el pensamiento moderno, que opera a través de los sistemas educativos diseñados para que respondan a las ideologías religiosas, económicas y políticas,cuya intensión es socavar los fundamentos de nuestra fe Cristiana, intentando imponer lo que identificamos como la “humanización de lo Divino”.

Todo cristiano cabal y sabio debe proyectarse ante el público, como alguien bien informado, conocedor de todo tema relacionado con su fe, disciplinado e intelectualmente superior por sus conocimientos espirituales, pero, a la vez humilde y respetuoso, no dando ocasión para que se le señale de “torpe”, cerrado, ignorante o loco.

Valga la ocasión para hacer nuestras, las palabras de San Pedro, quien ya desde el primer siglo de nuestra era nos alertaba: “Sino, santificad a Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo lo que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”   1 Pedro 3:15.

Humanizar lo Divino ha sido una pretensión del hombre moderno, y  me resulta conveniente analizarla desde la enseñanza de un hombre que cambió el mundo de una manera muy real; Tomas de Aquino (1225-1274),  fue un teólogo y filósofo Italiano católico perteneciente a la Orden de Predicadores. Tomás organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de los más connotados pensadores, como Platón, Aristóteles, el pensamiento musulmán y judío además de otros como Pseudo, Dionisio y Areopagita de quienes asume los aspectos neoplatónicos de sus obras.

Toda esta mezcla de ideas, entrelazadas con su fe cristiana, dio como resultado una mayor autonomía en el hombre que lo alejó aun más de las cosas celestiales que eran lo más realmente importante; así es como para esa época se comienza a plasmar en la pintura y la literatura, la representación de lo que consideraban Divino; surgiendo el gran fenómeno histórico del Renacimiento.  

Reconciliar la fe con la razón, es como mezclar “el agua con el aceite”, diríamos en nuestro lenguaje coloquial, o como separar la Gracia de la naturaleza creada por Dios; la Gracia para referirse a lo alto: Dios creador, los cielos y las cosas celestiales, lo invisible y su influencia sobre la tierra, y el alma del hombre. Y la naturaleza para referirse a lo bajo: La creación, la tierra, lo visible  lo que el hombre hace sobre la tierra.

El Padrenuestro es la oración que nos enseñó Jesucristo, representa un patrón, precisamente para que tuviésemos una guía de cómo orar con sencillez, sin apartarnos de la genuina relación con lo divino, con el Padre creador de todas las cosas, evitando las vanas repeticiones, haciéndolo desde lo profundo del corazón, sin falsedad, sin intereses filosóficos ni apariencias rebuscadas, sin la intensión de destacar a hombre alguno, ni sus virtudes terrenales, ni logros alcances o ideales, no para la transformación del pensamiento cristiano y redireccionarlo hacia la humanización de lo divino o valga decirlo también en la Divinización de lo Humano.

Vosotros, pues, orad así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal”. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas (Mateo 6: 9-15).

En su omniciencia y omnipresencia, Dios el Padre, conoce ya la nefasta intención humana de suplantar su Nombre en tan valiosa enseñanza para todo el que ha sido constituido en Hijo de Dios. Recordándonos además, que si decimos “Padre” deberíamos comportarnos como “Hijos” de Él y no “hijos” de idealismos que se extinguen por la ley natural de la vida y la muerte, cuyos recuerdos espero no sigan nublando la mente de los cristianos para que olviden el verdadero valor de lo Divino.

De esta manera elevo una oración a Dios, haciendo uso de las palabras de Jesucristo en la cruz, citando a Lucas 23:34  “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

El Domo de la Roca

El Domo de la Roca:

Es necesario mencionar ante todo, que el sitio donde se encuentra construido este magnífico octógono que domina la Ciudad Vieja es un santuario que constituye el tercer lugar más sagrado para el Islam, para el Judaísmo y para el Cristianismo; es el lugar donde se encontraba el Templo que Salomón le edificó a Jehová, y el mismo en el que luego el Templo fuera reedificado.

El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto para el pueblo judío. Fue saqueado por Sheshonq I en 925 a..C. y destruido por los babilonios durante el segundo asedio de Nabucodonosor II a Jerusalén en 587 a..C. El Templo de Jerusalén (hebreo: בית המקדש, Beit Hamikdash) fue el santuario principal del pueblo de Israel y contenía en su interior el Arca de la Alianza, el candelabro de los siete brazos y demás utensilios empleados para llevar a cabo el culto hebraico en tiempos de la Antigüedad.

El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado por Zorobabel en 515 a.C. durante el reinado del persa Darío I, y seguidamente consagrado. Tras las incursiones paganas de los seleúcidas, fue vuelto a consagrar por Judas Macabeo en 165 a.C. Reconstruido y ampliado por Herodes, este segundo  Templo fue a su vez destruido por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70 E.C., cuando  Jerusalén, fue sitiado durante la revuelta de los zelotes. Su principal vestigio es el Muro de las Lamentaciones, también conocido como Kotel o Muro Occidental.

El actual Domo o mezquita de la Roca fue construida en dicho lugar - durante la ocupación árabe de Jerusalén - ya que ellos pensaron que si su templo (dedicado a Alá y a su profeta Mahoma) ocupaba el lugar donde antes se encontraba el templo de los judíos, lograrían anular la posibilidad de la reconstrucción de otro templo dedicado al Dios de los judíos.

El edificio tardó tres años en terminarse, desde 688 hasta 691, de nuestra era C,  y se levantó deliberadamente en señal de rechazo hacia cristianos y judíos, religiones a las que el Islam buscaba superar. Su emplazamiento fue claramente arrebatado al patrimonio judío y supuso la apropiación de un espacio sagrado, el Monte del Templo; la cúpula se diseñó para que fuera mayor que la del Santo Sepulcro, y los cristianos sirios fueron obligados a decorar su interior con mosaicos que reflejaran versos del Corán que hacían ver como errónea la creencia cristiana en la Trinidad.

El Domo de la Roca también conocido como Cúpula de la Roca ha sobrevivido a todos los terremotos que han existido hasta ahora, ya que se construyó firmemente sobre roca, y no ha sufrido en ningún momento destrucción; únicamente se ha renovado. El nuevo alicatado exterior fue colocado en 1963, y el dorado de la cúpula se restauró en 1993-94.

El Domo, es la cobertura para proteger el fragmento de piedra que corresponde a la cima del Monte Moriah  (Jehová provee), lugar en que Abraham había de ofrecer a su hijo Isaac (Gen.22:2), lugar donde Salomón edificó el primer templo de Jerusalén  (2 Cr. 3:1) y donde David intercedió por su pueblo junto a la era de Arauna (2 Sam 24:16-25; 1 Cr.21:15-26) .

Los Árabes sostienen que Abraham trato de sacrificar a “Ismael”, y no a Isaac; a diferencia del judaísmo y del cristianismo, que consideran que fue a Isaac, sostienen además los Árabes que desde ese punto el profeta Mahoma ascendió al cielo y realizó su célebre “Viaje nocturno”.

Recién después de que los judíos habían recuperado Jerusalén en la Guerra de Seis Días en junio del 1967, fue que los árabes reclamaron la ciudad para sí mismos. No existe duda alguna, que Jerusalén para el islam ha tenido una cierta importancia en los últimos 1300 años, pero la frecuencia y perseverancia con la que son sostenidas las controversias, en algún momento llega el tiempo a partir del cual por lo menos una parte de la gente sencillamente la cree. Lo que ha cambiado no es la realidad histórica, sino la política. Recién después de esta  Guerra de Seis Días, esa ciudad llegó a ser piedra de tropiezo, no solamente en el sentido religioso para el islam, sino a nivel mundial.

¡Ahora que los judíos desean construir un nuevo templo, por supuesto los árabes se oponen!
La escatología hebrea establece que el Tercer Templo de Jerusalén será reconstruido con el advenimiento del mesías del judaísmo.

De acuerdo a la revelación bíblica, para el cristianismo, Jesús vendrá en un tiempo de tribulación para salvar al pueblo judío de la opresión. Del contexto de la profecía queda evidente que entonces el templo será reedificado y que tendrá importancia profética.

En una próxima entrega estaré desarrollando más el tema desde el punto de vista de la escatología cristiana alrededor de tan sagrado lugar para el cumplimiento profético establecido por Dios. Todo esto nos ayudará a entender el contexto histórico, religioso y político del tan complejo Conflicto Árabe –Israelí.

Fuente:
Wikipedia;
Diccionario Bíblico Wilton M. Nelson



¿Hebreos, Semitas, Judíos, Israelitas? ¿Son los mismos?

La Historia de Israel:

¿Hebreos, Semitas, Judíos, Israelitas?  ¿Son los mismos?


 El pueblo  Judío  es uno de los pueblos  semitas y al que con más frecuencia se aplica el término semita, tal vez el único al que muchos se lo aplican, y es en efecto el pueblo semita que proviene de la semilla de Jacob, más no el único pueblo semita. Pertenece por  gentilicio al pueblo hebreo, que quiere decir, ``de Heber´´, o ``descendiente/hijo de Heber´´. Por lo cual además hay árabes que son semitas. Los Judíos son "Israelitas”, porque a Jacob le fue cambiado el nombre a Israel.  

Y la palabra “judío” es una expresión moderna que viene del hebreo Yehudah  uno de los niños de Jacob-Israel así llamaron a sus descendientes Yehudim ("Judahites"). En griego esto lee “Ioudaioi” ("Judeans"). Sin embargo, todas las traducciones de la biblia emplean la palabra "judío," que es una forma moderna, acortada de la palabra " Judahite”, “el que desciende de Jacob-Israel.”

¿Hebreos, Semitas, Judíos, Israelitas?  ¿Son los mismos?  Pues ahora se entiende que, no solo los Judíos e Israelitas son Semitas. Todos los Israelitas son semitas, los árabes son semitas y muchas otras razas del oriente medio también son semitas, y no todos son judíos, son Judíos solamente los que descienden de Jacob-Israel, pero no todos son Hebreos pues ni los Camitas ni los Jafetitas vienen de Heber, “del que cruzo del otro lado”, en Abraham el primer Hebreo.

Preámbulo Histórico para entender un conflicto

El Conflicto Arabe-Israeli. Preámbulo Histórico para entender un conflicto 
  
Después del Gran Diluvio del que solo sobrevivió la familia de Noé, el mundo se pobló nuevamente poco a poco. Noé tenía tres hijos: Cam, Sem y Jafet, que —según los hebreos escritores de la Biblia— fueron los orígenes de todas las razas humanas. . (Transcurrieron aprox. 120 años después del diluvio hasta la torre de Babel). Sem  hijo de Noé,  tuvo un respeto piadoso por su padre al encontrarlo borracho y desnudo, éste lo bendijo (Gen 9: 18-23) y tuvo a su vez cinco hijos; progenitor de los pueblos semitas, que han tomado de él su nombre.

De la rama de Sem nació el gran patriarca Abraham quien fue padre de Ismael (quien a su vez —según los hebreos— fue el origen de los árabes) y padre de Isaac, padre de Jacob.

Los otros dos hijos de Noé son  Cam y Jafet, por lo que hace a Cam, padre de los pueblos “camitas” o africanos; y por lo que hace a Jafet, padre de los pueblos “jafetitas” o “Jafitas” , que serían los europeos, a este Jafet bendijo Dios después del Diluvio, prometiéndole también una larga descendencia; extendió su raza por los valles del Cáucaso (de ahí el término caucásico) hasta las orillas del Río Ganges , y por el Asia Menor y las islas del Mar Egeo hasta las costas griegas; tuvo siete hijos. Se le identifica con la raza blanca, (o raza aria), (esto sería  motivo de futuro estudio).

En Génesis capítulo 10, versículos 24-25, aparece uno de los patriarcas post-diluvianos, antepasado directo de Abraham, llamado Heber, de donde proviene el gentilicio hebreo”, que quiere decir, ``de Heber´´, o ``descendiente/hijo de Heber´´. La palabra heber se traduce “atravesar al otro lado”, o “el que cruza al otro lado

Abraham es considerado el primer hebreo por dejar su Caldea natal, por haber “atravesado del otro lado del río" Éufrates. El patriarca y los suyos se asientan en Canaán: en Siquem (actual Nablús), Beerseba o Hebrón. Poco a poco, se mezclan con los pobladores locales y se convierten en agricultores sedentarios. Este pueblo era vecino de otros, como los edomitas, moabitas, amonitas e ismaelitas. Seis generaciones después de Heber, por Abraham fueron llevadas a su línea, así que Abraham era un hebreo y un semita, llevado por la línea de Heber y de Sem.

Por otro lado, Ismael viene de Abraham, y los árabes (y específicamente los musulmanes) se consideran ser descendientes de él, así que los árabes son semitas y hebreos. Isaac  viene de Abraham, entonces Jacob de Isaac. El nombre de Jacob fue cambiado a " Israel, " y él engendró a 12 hijos. Llaman a  sus hijos y sus descendientes Israelitas, y serían Semitas y hebreos. Sin embargo, ¿esto no haría a Abraham o Isaac " Israelitas” verdad?

En la Biblia, Israel es el nombre nacional de los hebreos, en su condición de tribu, los hebreos no poseían un nombre que los distinguiese históricamente como grupo, así entendemos que la semejanza entre los pueblos semitas se debe a su origen lingüístico y cultural, ya que no se puede hablar de una raza semita. Estaban constituidos por un conjunto heterogéneo de tipos raciales, todos ellos pertenecientes a la antigua familia lingüística semita.

Ahora bien, el cambio del nombre del tercer patriarca, quien de "Jacob" pasa a llamarse "Israel" (Génesis 32:24 y 32:28) es reflejo del hecho histórico conocido como unión de las tribus hebreas iniciales y de su triunfo sobre los cananeos. O, dicho de otro modo, "hebreos" eran antes de la conquista de la tierra de Canaán e "israelitas" se los llamará a partir de dicho acontecimiento.

En la actualidad, "hebreo" se emplea para designar a todo aquél que sea miembro o descendiente del pueblo de Abraham, Isaac, y Jacob. Hebreo es hoy además sinónimo de israelita y judío.

Pero no se debe confundir el término semita con judío, los semitas son varios pueblos que tuvieron su origen probablemente en Arabia, de donde se extendieron a Mesopotamia, el oriente del Mar Mediterráneo y el valle del Río Nilo; comprende a los árabes, los antiguos babilonios y asirios, a los amoritas, moabitas, amonitas y fenicios; las tribus arameas, inclusive los judíos.

Ahora  entendemos: El pueblo  Judío  es uno de los pueblos  semitas y al que con más frecuencia se aplica el término semita, tal vez el único al que muchos se lo aplican, y es en efecto el pueblo semita que proviene de la semilla de Jacob, más no el único pueblo semita. Pertenece por  gentilicio al pueblo hebreo, que quiere decir, ``de Heber´´, o ``descendiente/hijo de Heber´´. Por lo cual además hay árabes que son semitas. Los Judíos son "Israelitas”, porque a Jacob le fue cambiado el nombre a Israel.  Y la palabra “judío” es una expresión moderna que viene del hebreo Yehudah  uno de los niños de Jacob-Israel así llamaron a sus descendientes Yehudim ("Judahites"). En griego esto lee “Ioudaioi” ("Judeans"). Sin embargo, todas las traducciones de la biblia emplean la palabra "judío," que es una forma moderna, acortada de la palabra " Judahite”, “el que desciende de Jacob-Israel.”

¿Hebreos, Semitas, Judíos, Israelitas?  ¿Son lo mismo?  Pues ahora se entiende que, no solo los Judíos e Israelitas son Semitas.  Todos los Israelitas son semitas, los árabes son semitas y muchas otras razas del oriente medio también son semitas, y no todos son judíos, son Judíos solamente los que descienden de Jacob-Israel, pero no todos son Hebreos pues ni los Camitas ni los Jafetitas vienen de Heber, “del que cruzo del otro lado”, en Abraham el primer Hebreo.   

En la próxima entrega, estaré compartiendo sobre el Antisemitismo, el origen de un odio de trascendencia Bíblica y que fue acentuado en el siglo IXX.